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Los Tigres de la UANL comenzaron a aparecer en el Torneo de Apertura 2010, rompiendo la historia al vencer de visitante 2-0 a los Rayos del Necaxa.
Nuestro equipo nunca había ganado en el Estadio Victoria, incluso la última ocasión que sacó los tres puntos de esta ciudad fue en el 2003, también con Ricardo Ferretti en el timón.
El encuentro arrancó parejo, con el balón en ambas zonas de seguridad, pero desde el primer toque nuestro equipo dejó claro que su idea era ir por el arco contrario sin importar nada.
A los dos minutos Itamar tuvo que ser detenido con falta en los linderos del área que a la postre Lobos cobró, estrellando en la barrera. Parecía que Tigres comenzaba a ir más al frente.
Tres minutos después Israel Jiménez, quien comenzó a dar la sorpresa por el lado derecha, entró al área y sacó centro que prometía, pero que le quedó muy lejos a Itamar, quien apenas alcanzó a conectar por encima del arco.
A los 8’ fue el turno para Juninho, también a balón parado, haciendo que Oscar Pérez se empleara a fondo para evitar el gol.
Nuestro equipo poco a poco comenzaba a asentarse mejor en la cancha, aunque Necaxa no dejaba de intentar llegar por las bandas, donde Nicolás Pavlovich amenazaba con hacerse presente.
Incluso, a los 14 minutos, Jesús Palacios intentó definir una melé en los linderos del área de Tigres, pero al final Cirilo se quedó con el balón.
A los 20’ y 22’ Damián Álvarez quiso hacer de las suyas, primero con una escapada por izquierda dando diagonal retrasada a Itamar, quien no pudo conectar a modo, y luego con jugada personal en el área entre tres que Oscar Pérez le desarma al detener su disparo.
A los 31’ Acuña cedió por el centro a Lobos, quien entra sin marca, pero Oscar Pérez le gana y le tapa el disparo, Itamar, en contraremate insistía, pero Pérez nuevamente aguantó, llegando Acuña con disparo elevado, pero en la raya Palacios tapó.
Tigres insistía cada vez más, y en la jugada menos pensada, iniciada por Juninho a los 37’, el brasileño cedió a Itamar, éste abrió a Acuña, quien centro a Juninho, peinó y a segundo palo Lobos cerró para vencer a Oscar Pérez. Era el 1-0.
Los más de 3 mil seguidores felinos en el Victoria estallaron en júbilo, y más cuando a los 41’ Acuña hizo el 2-0, al contarematar desde fuera del área un balón que había llevado hasta ahí Itamar.
Para la parte complementaria Necaxa hizo dos cambios, buscando contrarestar un poco el control del partido que ya tenía Tigres, lo que en la posesión le comenzó a dar resultado.
Nuestro equipo bajó el ritmo del partido, sobre todo al ir al frente, dejando el contragolpe como una buena opción de ataque, incluso a los 53 minutos Lobos escapó por el centro, abrió a Acuña, éste centró, pero la zaga desvió cuando Itamar se perfilaba a anotar.
Otro contragolpe se dio a los 55’, cuando en balón despejado por la zaga lo tomó Acuña, éste cambió de juego a Damián, quien entró en jugada individual y tiró cruzado, por fuera del poste izquierdo.
Necaxa reaccionó a los 58 minutos con un disparo de Viudez, quien entró de cambió, y que apenas alcanzó a desviar a tiro de esquina Cirilo.
Poco a poco el juego fue nivelándose, con unos Rayos que querían tener el balón y unos Tigres que la recuperaban rápido, aunque ya sin mucha intensidad para desdoblar el ataque.
El técnico Ricardo Ferretti comenzó a hacer sus movimientos, sin complicarse, al sacar a Sancho, quien ya había dado todo, para meter en su lugar a Lucas Ayala.
El balón lo comenzó a tener Necaxa, pero el control del juego lo seguía teniendo Tigres, que recuperaba y buscaba guardarla, mientras que los de casa no podían pisar con fuerza el área de Cirilo.
A los 79 minutos Tigres se salvó del gol, cuando Juan Hernández escapa por la izquierda, saca centro que se iba cerrando hasta pegar en el larguero, cuando ya Cirilo estaba vencido.
Más tarde Lobos dejó la cancha, dejando todo su fútbol en ella, entrando Francisco Fonseca, en un intento por retener balones en zona de ataque, complementándolo con la salida de Acuña y la entrada de Everton Cardoso casi al final.