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La pesadilla que detalló Daniel Guzmán en la semana parece no terminar y este sábado Tigres sumó una nueva derrota en el torneo al perder en casa 1-0 ante el Toluca.
La unidad que presumió el plantel felino el viernes antes de iniciar la concentración no surtió efecto en el terreno de juego, donde pese a una leve mejoría siguieron ausente el buen futbol y los recursos para aspirar al triunfo.
Los Diablos extendieron su dominio sobre la UANL a 10 partidos sin derrota y les bastó un gol de Carlos Esquivel en el segundo tiempo para reflejar la mejoría que presentaron en el rectángulo verde.
Lo paradójico del encuentro es que Tigres se salvó de la quema porcentual, gracias a la derrota de Indios ante el Atlante. Por tercer año consecutivo, los felinos libran la quema sin ganar su partido clave.
Al final, la gente explotó en una bronca casi generalizada en la cabecera norte del "Volcán", y el grito de "fuera Guzmán" llegó hasta las puertas del vestidor, ya que cientos de aficionados invadieron la cancha y fueron sacados por el túnel de zona mixta, en un hecho sin precedentes en la afición regiomontana.
Con el resultado los auriazules se estancaron en nueve puntos de 36 disputados, con un punto de 18 disputados de local y con cuatro meses sin ganar ante su público.
Los escarlatas, en tanto, llegaron a 17 puntos en el Grupo 1, donde subieron al tercer sitio gracias a la derrota del Atlas y el triunfo de Querétaro, quien ahora es sublíder del sector.
En su próximo partido los Tigres visitarán al San Luis, mientras que los Diablos recibirán a los Estudiantes de la UAG.
La pesadilla que detalló Daniel Guzmán en la semana parece no terminar y este sábado Tigres sumó una nueva derrota en el torneo al perder en casa 1-0 ante el Toluca.
La unidad que presumió el plantel felino el viernes antes de iniciar la concentración no surtió efecto en el terreno de juego, donde pese a una leve mejoría siguieron ausente el buen futbol y los recursos para aspirar al triunfo.
Los Diablos extendieron su dominio sobre la UANL a 10 partidos sin derrota y les bastó un gol de Carlos Esquivel en el segundo tiempo para reflejar la mejoría que presentaron en el rectángulo verde.
Lo paradójico del encuentro es que Tigres se salvó de la quema porcentual, gracias a la derrota de Indios ante el Atlante. Por tercer año consecutivo, los felinos libran la quema sin ganar su partido clave.
Al final, la gente explotó en una bronca casi generalizada en la cabecera norte del "Volcán", y el grito de "fuera Guzmán" llegó hasta las puertas del vestidor, ya que cientos de aficionados invadieron la cancha y fueron sacados por el túnel de zona mixta, en un hecho sin precedentes en la afición regiomontana.
Con el resultado los auriazules se estancaron en nueve puntos de 36 disputados, con un punto de 18 disputados de local y con cuatro meses sin ganar ante su público.
Los escarlatas, en tanto, llegaron a 17 puntos en el Grupo 1, donde subieron al tercer sitio gracias a la derrota del Atlas y el triunfo de Querétaro, quien ahora es sublíder del sector.
En su próximo partido los Tigres visitarán al San Luis, mientras que los Diablos recibirán a los Estudiantes de la UAG.
El cuadro de la UANL vivió el mejor primer tiempo del 2010, sólido en defensa, con buenos recorridos en medio campo y con mejoría en la delantera, aunque no le alcanzó para ponerse al frente en el marcador.
El conjunto auriazul volvió a presentar novedades en el cuadro con los regresos de José Antonio Castro y Jesús Molina, recientes Seleccionados nacionales, además de la incursión en el ataque de Francisco Acuña en dupla con Itamar Batista. José Rivas regresó para jugar de lateral izquierdo adelantando a Castillo y Lucas Ayala se mantuvo en la banca, todo ante las bajas de Everton y Lobos.
Toluca por su cuenta apareció expectante en el terreno de juego, como queriendo prevenir una sorpresa de los nicolaítas, saliendo en contadas ocasiones al frente.
En ese esquema fueron los auriazules los que tocaron primero la puerta, cuando Itamar Batista desbordó en dos ocasiones a la zaga escarlata, pero ambos intentos acabaron con disparos demasiado cruzados.
Pero lo bien que apareció Tigres se complicó al 33' cuando Castillo se lesionó del tobillo derecho y dejó su lugar a Amaury Ponce al 37’, rompiendo la conjunción que aparecía por ese lado.
En general, el primer tiempo ofreció poco para el espectáculo y el mejor aviso de los rojos fue al 45’, en un disparo de Antonio Ríos tras un rechace en el área, que sin embargo se fue por encima de la meta.
En el complemento Tigres reforzó su idea defensiva, atacando sólo con Acuña y Batista, sin agregar gente del medio campo y eso le costó ceder completamente el control a los Diablos.
Al 48', Calderón desbordó por la derecha y tocó para Ríos en la media luna, quien disparó de primera, apenas desviado del poste.
Jesús Molina se unió a la lista de lesionados de Tigres, al 58' dejó el campo para la entrada de Lucas Ayala, en un movimiento hombre por hombre.
El balón pasó totalmente al bando visitante y al 60’ vino una jugada para la polémica, cuando Esquivel, quien le había ganado la posición a Castro fue atropellado por Ayala en la media luna, pero el árbitro no marca la falta que era para expulsión.
Calderón dio un nuevo aviso con una volea de zurda dentro del área, que milagrosamente pasó afuera del poste al 67'.
Guzmán apeló al libreto conservador y su respuesta al dominio fue sacar al hombre que le generaba más peligro. Al 70' Itamar salió del campo para la entrada del "Kikín".
El argumento estaba dado para el acoso de los pingos, al 74' la labor quedó sentenciada en un contragolpe que nació en las manos de Talavera, Calderón cambió de juego para Sinha, quien desde la derecha mandó un centro exacto para Esquivel, que entre Ortiz y Tahuilán bajó el esférico con el pecho y de media vuelta fusiló a Cirilo Saucedo, una maniobra que enfiló los tres puntos.
El grito de fuera de Guzmán atronó en el inmueble, mientras el técnico se refugiaba en el banquillo. Sólo los Libres y Lokos se mantenían en la postura de apoyo incondicional.
Pero no hubo más que intentos desordenados por emparejar el marcador. Al 92' Ponce cobró un tiro libre en la última esperanza de empatar y Talavera sacó a una mano lo que parecía el empate inmerecido por lo realizado en el campo.
El árbitro Miguel Ángel Ayala slbió el final y la presión del "Volcán" volvió a caer sobre el cuadro de casa, mientras Guzmán regresaba al vestidor a paso lento, quizá midiendo la distancia que lo separa de dejar el equipo.
EL ARBITRAJE
Aceptable de Miguel Ángel Ayala, por ahí parece rigorista la amonestación a Itamar pues si bien se dejó caer, el rival sí lo tocó abajo. Hay una jugada de Esquivel en la que se pide penal, pero el juez dejó correr en una jugada muy apretada que se la ponemos buena, pues de primera vista parece limpia.
La unidad que presumió el plantel felino el viernes antes de iniciar la concentración no surtió efecto en el terreno de juego, donde pese a una leve mejoría siguieron ausente el buen futbol y los recursos para aspirar al triunfo.
Los Diablos extendieron su dominio sobre la UANL a 10 partidos sin derrota y les bastó un gol de Carlos Esquivel en el segundo tiempo para reflejar la mejoría que presentaron en el rectángulo verde.
Lo paradójico del encuentro es que Tigres se salvó de la quema porcentual, gracias a la derrota de Indios ante el Atlante. Por tercer año consecutivo, los felinos libran la quema sin ganar su partido clave.
Al final, la gente explotó en una bronca casi generalizada en la cabecera norte del "Volcán", y el grito de "fuera Guzmán" llegó hasta las puertas del vestidor, ya que cientos de aficionados invadieron la cancha y fueron sacados por el túnel de zona mixta, en un hecho sin precedentes en la afición regiomontana.
Con el resultado los auriazules se estancaron en nueve puntos de 36 disputados, con un punto de 18 disputados de local y con cuatro meses sin ganar ante su público.
Los escarlatas, en tanto, llegaron a 17 puntos en el Grupo 1, donde subieron al tercer sitio gracias a la derrota del Atlas y el triunfo de Querétaro, quien ahora es sublíder del sector.
En su próximo partido los Tigres visitarán al San Luis, mientras que los Diablos recibirán a los Estudiantes de la UAG.
El cuadro de la UANL vivió el mejor primer tiempo del 2010, sólido en defensa, con buenos recorridos en medio campo y con mejoría en la delantera, aunque no le alcanzó para ponerse al frente en el marcador.
El conjunto auriazul volvió a presentar novedades en el cuadro con los regresos de José Antonio Castro y Jesús Molina, recientes Seleccionados nacionales, además de la incursión en el ataque de Francisco Acuña en dupla con Itamar Batista. José Rivas regresó para jugar de lateral izquierdo adelantando a Castillo y Lucas Ayala se mantuvo en la banca, todo ante las bajas de Everton y Lobos.
Toluca por su cuenta apareció expectante en el terreno de juego, como queriendo prevenir una sorpresa de los nicolaítas, saliendo en contadas ocasiones al frente.
En ese esquema fueron los auriazules los que tocaron primero la puerta, cuando Itamar Batista desbordó en dos ocasiones a la zaga escarlata, pero ambos intentos acabaron con disparos demasiado cruzados.
Pero lo bien que apareció Tigres se complicó al 33' cuando Castillo se lesionó del tobillo derecho y dejó su lugar a Amaury Ponce al 37’, rompiendo la conjunción que aparecía por ese lado.
En general, el primer tiempo ofreció poco para el espectáculo y el mejor aviso de los rojos fue al 45’, en un disparo de Antonio Ríos tras un rechace en el área, que sin embargo se fue por encima de la meta.
En el complemento Tigres reforzó su idea defensiva, atacando sólo con Acuña y Batista, sin agregar gente del medio campo y eso le costó ceder completamente el control a los Diablos.
Al 48', Calderón desbordó por la derecha y tocó para Ríos en la media luna, quien disparó de primera, apenas desviado del poste.
Jesús Molina se unió a la lista de lesionados de Tigres, al 58' dejó el campo para la entrada de Lucas Ayala, en un movimiento hombre por hombre.
El balón pasó totalmente al bando visitante y al 60’ vino una jugada para la polémica, cuando Esquivel, quien le había ganado la posición a Castro fue atropellado por Ayala en la media luna, pero el árbitro no marca la falta que era para expulsión.
Calderón dio un nuevo aviso con una volea de zurda dentro del área, que milagrosamente pasó afuera del poste al 67'.
Guzmán apeló al libreto conservador y su respuesta al dominio fue sacar al hombre que le generaba más peligro. Al 70' Itamar salió del campo para la entrada del "Kikín".
El argumento estaba dado para el acoso de los pingos, al 74' la labor quedó sentenciada en un contragolpe que nació en las manos de Talavera, Calderón cambió de juego para Sinha, quien desde la derecha mandó un centro exacto para Esquivel, que entre Ortiz y Tahuilán bajó el esférico con el pecho y de media vuelta fusiló a Cirilo Saucedo, una maniobra que enfiló los tres puntos.
El grito de fuera de Guzmán atronó en el inmueble, mientras el técnico se refugiaba en el banquillo. Sólo los Libres y Lokos se mantenían en la postura de apoyo incondicional.
Pero no hubo más que intentos desordenados por emparejar el marcador. Al 92' Ponce cobró un tiro libre en la última esperanza de empatar y Talavera sacó a una mano lo que parecía el empate inmerecido por lo realizado en el campo.
El árbitro Miguel Ángel Ayala slbió el final y la presión del "Volcán" volvió a caer sobre el cuadro de casa, mientras Guzmán regresaba al vestidor a paso lento, quizá midiendo la distancia que lo separa de dejar el equipo.
EL ARBITRAJE
Aceptable de Miguel Ángel Ayala, por ahí parece rigorista la amonestación a Itamar pues si bien se dejó caer, el rival sí lo tocó abajo. Hay una jugada de Esquivel en la que se pide penal, pero el juez dejó correr en una jugada muy apretada que se la ponemos buena, pues de primera vista parece limpia.