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Los Tigres de la UANL se vieron voluntariosos e impetuosos, pero esta vez no alcanzó para sumar ante su afición, al caer 2-1 frente al Santos Laguna.
Los Tigres de la UANL se vieron voluntariosos e impetuosos, pero esta vez no alcanzó para sumar ante su afición, al caer 2-1 frente al Santos Laguna.
El equipo que dirige Daniel Guzmán no jugó mal, al contrario, arrancó con potencia y siempre buscando el arco rival, incluso se puso al frente en el marcador, pero la falta de marca en el juego aéreo le dio al Santos una victoria en el Estadio Universitario.
Luis Mendoza, jugador de la Sub 20, vio su debut en la Primera División en este juego, al entrar de cambio a los 58 minutos, por Sergio Amaury Ponce.
Tigres tuvo un arranque prometedor, con posesión de balón y buen control de la media cancha, pisando el área de Osvaldo Sánchez con intención de hacer daño en los botines de Itamar Batista y Everton Cardoso.
Y a los 12 minutos David Toledo recibió el esférico en los linderos del área, desde donde sacó un riflazo que se incrustó en el ángulo superior de la derecha para abrir el marcador.
Pero después de la anotación el ritmo de nuestro equipo bajó, permitiendo que el Santos comenzara a tener más la pelota e ir al frente en busca del arco de Cirilo Saucedo.
A los 20 minutos Jorge Estrada escapó por la derecha, aguantando la doble barrida de Edgar Castillo, mandó centro al corazón del área, donde la mala fortuna hizo que Paulo Nagamura se resbalara, dejando a Daniel Ludueña sin marca para conectar una media tijera que venció a Cirilo. Era el 1-1 parcial.
Tigres tuvo un par de aproximaciones después del empate, mostró ganas de buscar más y de sacudirse los malos resultados en casa.
Para la parte complementaria el cuadro felino se mostró igual, con idea ofensiva, encerrando al Santos en su propio terreno y pisando el área de Osvaldo, pero sin tener suerte y puntería al arco.
Sin embargo el ímpetu de Tigres fue frenado a los 49 minutos, cuando Ludueña metió un balón al área en jugada de táctica fija, Jonatan Lacerda se levanta en el aire, cometiéndole falta a Amaury Ponce, para conectar de cabeza y vencer a Cirilo, dando el árbitro Jorge Macías bueno el tanto. Era el 2-1.
Después de ahí Santos se olvidó de jugar y le dedicó más a la estrategia de perder tiempo, incluso fingiendo lesiones para que el silbante detuviera el juego, sumando minutos perdidos al partido.
El tiempo comenzó a terminarse, Tigres mantenía la pelota y le daba rotación, pero sin pisar fuerte el área enemiga, y cuando lo llegaba a hacer, Osvaldo aparecía para evitar la anotación.
Una y otra vez Tigres atacaba, incluso desde los botines de Luis Mendoza, el chamaco que entró valiente y encaró en varias ocasiones al rival por la banda derecha, pero sin tener mucho éxito.
Itamar buscó por arriba y por abajo, Everton intentó por la derecha e izquierda y Lobos hasta de media distancia, pero al final el gol del empate no llegó, sumando una derrota más en casa en el Bicentenario.
Ahora queda reponerse en el Estadio Azteca, el domingo entrante, cuando enfrenten al América en la jornada siete.