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Con un gol y dos asistencias, Lucas Lobos fue el jugador del encuentro ayudándole a su equipo a conseguir el triunfo que luego de tres partidos sin ganar, y de una semana complicada por el cese ya la ratificación de Daniel Guzmán en el banquillo de Tigres, los regiomontanos se levantaron y mostraron una cara distinta a la que habían tenido en el Torneo Bicentenario 2010.
El juego manejó distintos matices. Los primero minutos pasaron desapercibidos, sin embargo a partir de que llegaron los goles, el juego se tornó más dinámico por parte de los visitantes, ya que los potosinos no pudieron encontrarse en los 90 minutos del encuentro.
La luz para los dirigidos por Daniel Guzmán llegó al minuto 24 cuando el árbitro central marcó un penal a su favor. David Toledo dentro del área fue derrumbado por una barrida de Edwin Hernández, mismo que se llevó una tarjeta amarilla. Lucas Lobos fue el que cobró desde los once pasos logrando adelantar a los regiomontanos en el marcador.
Pero el 0-1 no le fue suficiente a Tigres para irse al vestidor en el medio tiempo. El segundo de la noche para los del norte llegó a través del “Kikín” Fonseca quien no desaprovechó el pase de Lucas Lobos, y sólo frente al arquero potosino, le pasó el balón entre sus piernas haciendo el 0-2.
Llegaría un tercer festejo para Tigres. Al inicio de la segunda mitad del encuentro, se marcó un tiro de esquina que fue cobrado por Lucas Lobos, y en territorio potosino Jesús Molina se levantó para con un testarazo realizar el tercero de la noche.
De por sí el panorama para San Luis ya era complicado, la noche se les vino al quedarse con un hombre menos dentro del terreno de juego, al momento de ser expulsado Edwin Hernández.
Daniel Guzmán desde el banquillo vio reflejado lo que tanto buscó en 12 jornadas. Un equipo compacto, organizado y contundente. Y es que por primera vez en el torneo, el equipo de la Autónoma de Nuevo León salía con una ventaja de tres goles.