El fino mediocampista dejó constancia de su talento, y es considerado como el mejor futbolista que ha venido a la Ciudad . Tomás Boy Espinoza es el Jugador del Siglo del futbol regiomontano.

Su recio carácter a veces le traía problemas con los rivales, árbitros e inclusive con algunos compañeros. Su calidad, era inegable, movía la media como pocos, surtía de balones a la delantera, abría la cancha, subía y bajaba y no había nadie como él. Era, sin dudarlo, un jugador de gran clase, maestro dentro de la cancha y fuera de ella. Poseedor de un estilo propio en el que destacaba el carácter y la pujanza.

Desde sus inicios en el Atlético Español en 1971 demostró ser un jugador distinto a la mayoría. Tambien paso por el Potosino, pero su mejor época la vivió, sin duda, con Tigres, institución a la cual arribo para la Temporada 1975-1976; Tomás se convirtio en el Capitán y el alma del equipo. Llamado el "Jefe" por su don de mando, era un "10" de los que hay pocos (Aunque el portaba la casaca numero 8 ), de aquellos que saben manejar la media cancha con arte y parsimonia. Era el primer defensor y el primer atacante, las jugadas a gol, casi siempre salían de sus botines. Sus tiros libres de gran técnica y su entrega total eran sus principales armas.

Su primer gol lo anotó el 20 de septiembre de 1975 en semifinales del Torneo de Copa contra los Pumas y sirvió para empatar 1-1.

Cuando vino a los Tigres, Boy era extremo izquierdo, pero nunca se sintió a gusto e incluso pidió salir de la titularidad. Sin embargo, Arpad Fékete lo puso en la media cancha, donde escribió su nombre para la inmortalidad.

Destacó no solo en su equipo, con el que conquistó dos campeonatos de liga, los únicos que tiene Tigres, sino con la Selección Nacional en la que le correspondió ser el Capitán durante el Mundial celebrado en México en 1986, siendo ya un veterano dentro de las canchas.

Junto con Gerónimo Barbadillo y Osvaldo Batocletti, Tomás fincó los inicios para hacer de un equipo considerado pequeño una institución protagónica en el balompié nacional.

Su último gol como felino lo anotó el 7 de mayo de 1988 en el Clásico 33, que ganó Monterrey 2-1, sobre su ex compañero Pilar Reyes. Fue de tiro libre, su grandiosa especialidad.

Tras mas de una decada con el equipo, "El Jefe" se despide en una Tigres vs Pumas el 11 de Junio de 1988, con un Estadio Universitario que lucia abarrotado, y poniendo 2 pases para gol que significarian la victoria 2-1 de esa tarde.

Antes, el 3 de marzo de 1987, se le rindió un homenaje de despedida de la Selección Nacional, que ganó 2-0 a los Tigres en C.U. Tomás jugó un tiempo con la escuadra tricolor y el otro con los felinos.

A lo largo de su fructífera carrera con los Tigres, el también llamado "Flaco" o "Ciruelo" consiguió 105 goles en Torneos de Liga, Liguilla, Copa y Concacaf y es el maximo romperredes en la historia del club.

Lo único que faltó como corolario feliz a su trayectoria, fue que la directiva retirara del equipo su número ocho como antes había hecho con el siete de Jerónimo Barbadillo.

Pronto tuvo la oportunidad de dirigri un equipo de Primera División, ya que el Tampico Madero le dio la oportunidad para la Temporada 1989-1990. A este le siguieron el Queretaro, Veracruz y Morelia, hasta llegar al banquillo del rival mas odiado: Monterrey.

Con la Pandilla Boy estuvo durante 2 Torneos solamente, Invierno 1997 y Verano 1998, por lo que se enfrento a Tigres en ambos y no pudo siquiera conseguir un empate. El primero de ellos se jugo en el Tecnológico y los universitarios ya ganaban 0-3 al medio tiempo con 2 goles de Kostadinov y uno de Nuñez, los rayados intentaron reaccionar pero el marcador terminaria 3 goles por 2; el arbitraje influyo en el resultado por lo cual Boy protagonizo un enfrentamiento con el arbitro Arturo Brizio al que llamo ratero e incluso lo amenzao de muerte. En el Universitario la historia no cambiaria mucho y los felinos se llevaron el Clasico con anotación de Guerra.

Su carrera como tecnico continuaria otra vez en Morelia donde permaneceria hasta el Verano 2000. Para el Apertura 2002 Puebla se haria de sus servicios, pero tras obtener solamente una victoria en 13 partidos dirigidos seria cesado. Veracruz lo llamaria para cubrir la salida de Daniel Guzman en el Clausura 2004, pero solo dirgiria las 9 Jornadas restantes.

En el Apertura 2007 nuevamente entraria al quite tras el despido de Ruben Omar Romano del Atlas, pero de igual manera solo acabaria la temporada y luego haria sus maletas. En aquella ocasión le toco visitar a Tigres en el "Volcan" y despúes de ir ganando 1-2 su equipo no pudo detener la remontada felina, que al final daria la victoria de 3 goles por 2.

A mediados del Clausura 2009 Tomás Boy vuelve a tomar las riendas de los Monarcas, justamente 2 dias antes de que Tigres cesara a Manuel Lapuente de la dirección técnica, puesto al cual seguramente "El Jefe" hubiera esta convocado.